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viernes, 21 de enero de 2011

El dolor de espalda

En la sociedad actual, el dolor de espalda se ha convertido en un problema socio sanitario de primer orden. Trabajadores expuestos a actividades sedentarias prolongadas, malas posturas o esfuerzos excesivos en el manejo manual de cargas, van a ver aumentado el riesgo de padecer procesos dolorosos en la columna vertebral y en los hombros.

Igualmente, muchas de las actividades cotidianas que realizamos, como dormir, levantarnos de la cama, levantarnos de una silla, conducir o el trabajo doméstico puede generar dolor de espalda si no son ejecutadas con una posición correcta de la columna.

Son muchos los factores que influyen a lo largo de nuestra vida en la aparición de un cuadro doloroso en la espalda, como factores genéticos, la edad, malas posturas, procesos degenerativos artrósicos, la obesidad, etc. Algunos de estos factores son inevitables, pero otros los podemos prevenir.

Tener conocimientos teóricos sobre la anatomía y el funcionamiento de la espalda, y adquirir práctica en la realización de ejercicios de espalda, es una medida eficaz para disminuir los dolores de espalda y las alteraciones más frecuentes como las lumbalgias o las hernias.

Además, una correcta posición de la columna durante la actividad diaria permite reducir el consumo de medicamentos en caso de dolores crónicos y minimizar los costes económicos. De esta forma disminuye el absentismo laboral, una de las principales causas de incapacidad temporal en el trabajo.

La Prevención de esta dolencia debería constar de dos partes:

Parte 1ª : Información general

Tiene el objetivo de informar a los trabajadores de las principales causas de los dolores de espalda y de algunos movimientos para evitar lesiones en la espalda en diferentes situaciones. La información se podría transmitir por medio de manuales, pósteres y trípticos.

Parte 2ª: Información específica en el puesto de trabajo.

Tiene el objetivo de facilitar la asimilación de los contenidos del programa de promoción de la salud mediante la impartición de una sesión teórica y un taller de ejercicios de espalda que pretenden evitar la aparición y/o agravación de lesiones de columna generadoras de dolor de espalda. Esta formación puede ser bonificada.

Una evaluación de competencias, un estudio de cada puesto de trabajo y una formación específica en prevención debe, a la larga, verse reflejado en el absentismo.

1 comentario:

  1. No sólo información. Es obligatorio para la empresa dar formación e información para prevenir los riesgos (de seguridad, higiénicos, ergonómicos o psicosociales) a los que se puedan ver expuestos los trabajadores/as.

    Pero, independientemente de esto, lo fundamental es la CORRECTA EVALUACIÓN DE TODOS LOS RIESGOS. Eso, mi querido Pisco, es lo que menos se ve en una empresa.

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